Far far away

Domyouji y Tsukushi de Hana Yori Dango

Terminar de ver un dorama siempre me deja con una sensación de alivio. No sé a qué se deba. Si bien es cierto que la mayoría termina con el típico final feliz para los protagonistas y pese a que para sus detractores el dorama asiático está coformado por una serie de clichés cursis, a mí siempre me dejan con esta sensación de bienestar en el alma.

Sí, amo los doramas. El mundo asiático es maravilloso para mí, ya sé que lo veo con mis ojos occidentales, pero, en serio, es otro universo, un muy buen universo al que me gustaría poder marcharme de vez en cuando. No me vendrían mal unas mini vacaciones por allá.

Winter Sonata

Las telenovelas mexicanas dejaron de gustarme desde hace mucho y no dudo que, dado a la baja creatividad y a la nula originalidad de las producciones, llegará el momento en que quieran piratearse algún argumento asiático y meterlo a la fuerza en la realidad mexicana y teniendo como protagonistas a nuestras talentosas actrices: la siempre joven Anahí, la diva pop Belinda o la futura estrella Dana Paola. Espero que sólo sea una equivicada premonición. 

No sé qué tendrán los doramas, pero no son para cualquiera. Creo firmemente que si vas a ver uno por primera vez, debes prepararte para verlo con otros ojos. Unos ojos distintos, hasta cierto punto ingenuos y que se sorprendan con los detalles sencillos que la vida da. Debes prepararte para un humor blanco, por decirlo de cierta manera, pero que sutilmente introduce, de vez en cuando, notas picantes para darle un poquito de sabor a la trama. Al ser una cultura distinta, debes hacerte a la idea de que comeran en el suelo y hablarán con la boca llena siempre. Por supuesto, te costará trabajo aprenderte y pronunciar los nombres de los protagonistas. 

Smile

Hana Kimi

Las historias de amor son maravillosas, de ese amor como el de las películas de Pedro Infante, bueno incluso más pudoroso que ése. En algunas historias, si acaso llegan a darse dos besos y de piquito. Es más bien un amor implícito, que se siente sin tener que atascarse a besos cada capítulo. 

Harás corajes debes en cuando porque los protagonistas nunca se dicen las cosas directamente, digo si la amas con toda tu alma ¡qué más te da decírselo ahora que la tienes enfrente! Pero bueno, las acciones sútiles resutan ser a veces las ideales. 

Nobuta Wo Produce

Debo decir que, si eres mujer, te crearás poco a poco y sin querer la imagen inevitable del hombre perfecto: además de guapo, sabes que luchará y te protegerá a pesar de todo y de todos, incluso por encima de él mismo, pues estará dispuesto a cambiar y dejar atrás su supuesto rol en la sociedad para estar contigo. Por supuesto, es un hombre que vendrá en el momento justo a tu vida, para cambiarla y quedarse en ella. En fin, luego de que has visto unos dos o tres doramas ya tendrás altas expectativas de lo que quieres en un hombre.

Jan Di y Joon Pyo de Boys Before Flowers

 Boys Before Flowers

Aún me falta mucho por ver, pero sé que nunca me aburriré de ellos. Siempre me quedaré con una sonrisa y con el recuerdo de una que otra escena que me partió el corazón. En fin, me atrevo a decir que los doramas pueden cambiar la forma en que uno ve y aprecia la vida. Por ahora quedó satisfecha, mi próxima dosis de doramas vendrá dentro de unos cuantos días, mientras a vivir mi realidad.

Lizbamboo

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[Actualización: febrero 2012] 

Ahora estoy viendo, por fin, "Secret garden". Aún no termino, me han de faltar unos 5 capítulos. De verdad que me ha encantado y por supuesto que innova en cuanto a lo que yo había visto en doramas! :D