miércoles, 15 de agosto de 2012

Yo quiero un Wilfred ¿y tú?

¿Alguien ha visto la serie "Wilfred"? Sí, esa del hombre disfrazado de perro y el hobbit Elijah Wood. Honestamente no me llamaba la atención, pero la he descubierto y es magnífica en muchos sentidos.

La serie es el remake del "Wilfred" de Australia en donde el co-creador de la serie y también actor que lo interpretó entonces, Jason Gann, retoma el papel en la versión estadounidense. "Wilfred" cuenta la historia de un depresivo suicida (bueno, creo que todos los depresivos son suicidas y viceversa ja) llamado Ryan, interpretado por Elijah, quien la noche que decide terminar con su infortunada vida descubre que ni esa tarea puede realizar con éxito: resulta en una sobredosis de pastillitas de azúcar. La mañana siguiente conoce a su vecina (su crush inmediato) y con ella a su "adorable" mascota Wilfred. Pero, un momento ¿es Wilfred un perro o un hombre desgarbado y sucio tal cual rata Lester de "El Mundo de Beakman"? El problema es que todos, excepto Ryan, lo ven como un simple perrito.

A lo largo de cada capítulo vemos como Wilfred y Ryan se convierten en cómplices inseparables con una extraña amistad. Un sótano para fumar hierba, intentos de homicidio, un oso sextoy, íntrigas y un montón de risas nos hacen cuestiornarnos si Ryan simplemente ha enloquecido (debido a su herencia genética) y ha encontrado en Wilfred una vía de escape para su miserable vida o si este perro maquiavélico busca siempre su propio bien o si únicamente busca maneras poco convencionales (por no decir casi criminales) de ayudar a su nuevo amigo. "Wilfred" da para mucho más análisis. En ocasiones parece que nos encontramos frente a una trama tipo "Lost" en donde no sabemos si lo que Ryan vive es cierto, para después caer en la cuenta de que estamos ante una simple estratagema de Wilfred para volverlo más loco a él y a nosotros. Al final de cuentas siempre queda la pregunta ¿quién es realmente Wilfred? Después de todo parece ser que es simplemente un perro que ama jugar con las pelotas de tenis, tener sexo con Oso, fumar y que le rasquen la barriga. En fin, vale la pena echarle un ojo.

Liz


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